Número 45, Año 7, julio 2020
Con la pandemia de Covid19 se han mostrado las carencias en los sistemas de salud del mundo, pero también se han desenmascarado los esquemas de integración, la ayuda que brindan los organismos financieros del capital, y la cooperación para el desarrollo; todos estos han mostrado que no integran, no ayudan, no cooperan y no fomentan el desarrollo de los pueblos, y ahora ante la Covid19 han mostrado que no alcanzan cuando realmente la vida está en juego. Cierre de fronteras, lucro con las investigaciones y posibles vacunas, robo descarado de insumos médicos y equipos de protección personal, han sido las principales acciones de los gobiernos de los los países más poderosos del mundo.
Todo lo anterior ha exhibido que bajo el capitalismo no hay cooperación ni integración regional que ponga en el centro al ser humano. Pero en este caso hay excepciones, y una de ellas es la acción cubana de solidaridad internacionalista, en particular nos referimos a la colaboración médica y de salud.
Apenas en mayo de 1960 la solidaridad cubana llegó a Chile, país que había sufrido un terremoto de gran magnitud, un grupo de trabajadores de la salud llegó al país andino junto con cerca de 8 toneladas de material médico y diversos insumos para la emergencia. Tres años después, en mayo de 1963 salé hacía Argelia, la que sería oficialmente la primera brigada internacional de colaboración médica cubana.[1]
Durante los años sesenta la colaboración médica se desarrolló bajo el nombre de “misiones internacionalistas” que otorgaban ayuda gratuita a los pueblos que lo necesitaban y se enmarco dentro de los procesos de liberación nacional en África principalmente. Las brigadas médicas se han mantenido y extendido, durante los años setenta llegaron al Congo, Mali, Guyana, Somalia, Guinea Bissau, Angola, Cabo Verde, Benín, Etiopía, Mozambique, Yemen, Vietnam, Libia, Iraq, y con el triunfo de la revolución sandinista en 1979 a Nicaragua.
Parte de esta colaboración médica es la labor docente y formativa[2]. En 1975 se funda en Yemen, como parte de la brigada de colaboración, la primera escuela cubana de medicina en el extranjero, le siguen en 1984 las facultades de medicina en Guyana y Etiopía, en 1986 en Guinea Bissau, en 1988 en Uganda y en 1992 en Angola[3]. Más tarde en 1998, tras el azote de los huracanes Georges y Mitch a varios países centroamericanos y del Caribe, se creó el Programa Integral de Salud (PIS) de carácter gratuito, mediante el cual se enviaron brigadas médicas de apoyo hacia lugares remotos o de difícil acceso y se otorgaron becas para la formación de médicos.[4]
El PIS incluía la formación de profesionales de la salud tanto en Cuba como en los países donde se otorgaba la ayuda. En el marco de este programa se crearon nuevas facultades de medicina en Guinea Ecuatorial, Haití y Timor del Este, entre otros países. Asimismo, para 1999 se inauguró, en Cuba, la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM). Hasta 2018 se habían formado en Cuba, de manera gratuita, más de 35 mil profesionales de la salud de 141 países, al mismo tiempo que en los programas de formación asociados a las brigadas de colaboración medica en el extranjero se habían graduado más de 41 mil médicos. [5]
Algunos ejemplos particularmente importantes de la colaboración cubana en salud han sido: el programa de atención gratuita a niños afectados por el accidente nuclear en Chernóbil, que inició en 1990 y culminó en 2011, con él se atendieron a poco más 26 mil pacientes, la mayoría niños [6] ; desde 2003 y 2004 el programa Barrio Adentro y la Operación Milagro respectivamente, con el primero se fortalece la atención primaria en salud en contextos de marginación, y con el segundo se ha devuelto la vista , hasta el 2018, a más de 3 millones de personas de 34 países[7]. Ambos programas nacieron en el marco de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA); en 2013 el programa brasileño “Más médicos” buscaba solventar las carencias de personal de salud en los lugares más remotos del país sudamericano, éste fue cancelado tras la llegada de Bolsonaro al gobierno.
En 2005, tras las afectaciones sufridas por los EE.UU. con el paso del huracán Katrina, se crea el Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias “Henry Reeve”, con esta brigada especializada se ha ampliado la colaboración médica, particularmente en el contexto de desastres naturales y sociales, como terremotos, inundaciones, huracanes y epidemias. Brigadas del Contingente Henry Reeve han prestado ayuda en países como Guatemala y Pakistan (2005), Bolivia e Indonesia (2006), Perú y México (2007), China (2008), Chile y Haití (2010), Nepal y Dominica (2015), Ecuador y Haití (2016), México y Perú (2017). [8]
De particular significación fue la labor desarrollada entre 2014 y 2015, a lo largo de 6 meses, por la Brigada Henry Reeve contra la epidemia de ébola en África Occidental. Más de 250 colaboradores cubanos participaron en el combate frontal contra el mortal virus en Sierra Leona, Liberia y Guinea, los países más afectados por la epidemia[9]. Esta acción valió para que en 2017 la Organización Mundial de la Salud le otorgará el Premio de Salud Pública en Memoria del Dr. LEE Jong-wook, “en reconocimiento a su labor de medicina asistencial en emergencias a más de 3,5 millones de personas en 21 países afectados por desastres y epidemias, desde su creación en septiembre de 2005”.[10]
Hasta 2017 más de 400 mil colaboradores cubanos habían prestado servicios en 164 países, y para ese mismo año había más de 40 mil profesionales de la salud en alguna brigada o programa de colaboración participando en 68 naciones. [11]
Actualmente, contra la pandemia de Covid19 se han desplegado 44 brigadas médicas en alrededor de 28 países, como México, Perú, Ecuador, Andorra, e incluso Italia. La labor de los médicos, enfermeros y enfermeras, personal técnico y de apoyo cubano ha sido fundamental para el combate global a la pandemia, han puesto su experiencia y capacidades al servicio de la salud pública mundial.
En los medios masivos de comunicación existe una campaña más o menos permanente de ataques contra las brigadas médicas cubanas, se insiste en mentiras como acusar que las brigadas cubanas son sólo un mecanismo de lucro o calificar a los médicos cubanos como esclavos, esto último dicho por el nada ilustre presidente brasileño, Jair Bolsonaro. Pero, ¿acaso es lucro el pago justo por los servicios de salud que brindan los cubanos en el mundo, acaso es lucro que el dinero que ganan los miembros de las brigadas de colaboración sirva para mantener el sistema de salud cubano y el sistema de educación que lo sostiene, acaso es lucro que los pagos que reciben, algunas no todas, las brigadas médicas cubanas sirvan para mantener el sistema de seguridad social y la industria biotecnológica y farmacéutica cubana?
Cuando estos medios de comunicación atacan a las brigadas de colaboración medica no comprenden que el ejercicio del internacionalismo y la solidaridad son principios que rigen la revolución cubana, y no lo hacen simplemente porque no pueden, porque para ellos, al fin propiedad de los grandes empresarios-burgueses transnacionales, los únicos principios que deben regir las relaciones internacionales son los del egoísmo, la agresión y la competencia, los mismos que rigen los tratados de libre comercio, o los programas de ayuda para el desarrollo[12], ayuda que las más de las veces se convierte en créditos y deudas que atan a los pueblos, o en programas de asistencia técnica para fortalecer las capacidades militares y de seguridad, es decir, las capacidades de muerte.
No nos engañemos la colaboración médica, la solidaridad y el internacionalismo del pueblo cubano están hoy en la primera línea de la lucha por la vida.
Puedes escuchar este y otros artículos en nuestro #podcast de #PeriodicoElTorito: https://open.spotify.com/episode/1c979Z2QDcIxzwmocLbEan
[1]Evolución de la colaboración médica cubana en 100 años del Ministerio de Salud Pública http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-34662010000300010&lng=es. Cabe mencionar que actualmente la colaboración médica cubana en Argelia se mantiene, existen más de 900 trabajadores de la salud cubanos laborando en el país africano. [2] Así lo anunciaba Fidel desde 1962 cuando en la inauguración del Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas "Victoria de Girón" afirmó: “¿Dónde está la verdadera y la definitiva solución del problema, dónde? Con vistas al futuro, la única, la verdadera, la definitiva solución, es la formación masiva de médicos. Y la Revolución tiene hoy fuerzas y tiene recursos y tiene organización y tiene hombres ¡hombres!, que es lo más importante para comenzar un plan de formación de médicos en las cantidades que sean necesarias. Y no solo muchos, sino sobre todo buenos; y no solo buenos como médicos, ¡sino buenos como hombres y como mujeres, como patriotas y como revolucionarios! Y esa es la solución, la única y la definitiva solución […] Por ejemplo, tenemos el caso de Argelia […] y conversando hoy con los estudiantes, les planteábamos que hacen falta 50 médicos voluntarios. Y estamos seguros de que esos voluntarios no faltarán […] Hoy podemos mandar 50; dentro de 8 a 10 años no se sabe cuántos, y a nuestros hermanos podremos darles ayuda […] ¿Cómo arremete la Revolución contra las enfermedades? Previniendo por medio de la vacunación esos tipos de enfermedades. Y así iremos combatiendo enfermedad por enfermedad, así iremos disminuyendo el número de epidemias, el número de víctimas. Y así se irá cumpliendo el gran propósito de ir pasando de la medicina terapéutica a la preventiva.” en Vela Valdés, Juan, “La formación masiva de médicos como factor clave en la cobertura sanitaria universal en Cuba”, Revista Cubana de Salud Pública, 41, Núm. 5, 2005, http://www.revsaludpublica.sld.cu/index.php/spu/article/view/632/533, [3] Cuba y la cooperación solidaria en la formación de médicos del mundo, http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21412010000100009&lng=es [4] https://www.informa-tico.com/2-07-2020/cooperacion-medica-cuba-mundo-covid-19 [5] La cooperación docente cubana en Guinea Bissau, una estrategia para alcanzar la cobertura universal de salud, http://www.revsaludpublica.sld.cu/index.php/spu/article/view/1727/1316 [6] Resultados finales del programa cubano con niños de territorios afectados por el accidente de Chernóbil, http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-084X2016000200002&nrm=iso [7]https://www.ecured.cu/Ministerio_del_Comercio_Exterior_y_la_Inversi%C3%B3n_Extranjera#Cooperaci.C3.B3n_Internacional [8]https://www.ecured.cu/Contingente_Internacional_de_M%C3%A9dicos_Especializados_en_Situaciones_de_Desastres_y_Graves_Epidemias_Henry_Reeve [9] Cuba fue el país que más personal destinó al combate de la epidemia según declaraciones de la directora de la OMS Margaret Chan, https://www.sciencemag.org/news/2014/09/cuba-commit-large-health-corps-ebola-fight [10]https://www.proceso.com.mx/637051/la-brigada-medica-cubana-henry-reeve-para-el-nobel-de-la-paz [11] La cooperación docente… op. cit., http://www.revsaludpublica.sld.cu/index.php/spu/article/view/1727/1316 [12] “[…] la ayuda se ha transformado en un instrumento mediante el cual se puede imponer a otros la obligación de la buena conducta. La ayuda como una manera de disciplinar […]”Gronemeyer, Marianne Ayuda, en Diccionario del Desarrollo. Una guía del conocimiento como poder, PRATEC, Perú, 1996, p. 9
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